Las obras de Paco Sanz desprenden un realismo asombroso,y un tanto inquietante.Sus trazos retratan a los toros con la eficiencia de una cámara fotográfica y el lirismo de una poesía.La nobleza del poderoso animal queda plasmada en cada uno de sus lienzos,al igual que la soledad del torero cobra sentido.Todo acompañado por una ingente multitud desenfocada,en le que las caras pierden su sentido humano,convertida,así en un común de espectadores deseosos de disfrutar de la maravilla o ser testigos de la tragedia.Francisco Sanz Jiménez nacio en 1958 y ha dedicado su vida artística a la representación del mundo taurino.Los dos contendientes,y todo el utillaje que rodea al desempeño del oficio son sus temas predilectos.La plaza de toros y los campos abiertos representan distintas facetas de la libertad y el cautiverio,no sólo para el toreado,también para el que porta el capote. fuente:Periodico"Guadalajara 2000" A modo de curiosodad,tengo que decir que Paco sanz desempeña en la plaza de toros de las ventas el puesto de "chulo de baderillas"